Las leyes incas: severas y rigurosas

Según el cronista Garcilazo de la Vega, los incas establecieron un conjunto de tres leyes para sus ciudadanos: «Ama Sua. Ama Llulla. Ama Quella», que significaban «No robes. No mientas. No seas perezoso».

Las leyes incas se basaban en un conjunto de creencias, costumbres y prácticas establecidas por el Sapa Inca o sus representantes. Los líderes regionales tenían el poder de decidir en asuntos legales, pero perdían autoridad cuando la pena era mutilación o muerte, que era dictada por una autoridad superior. La estabilidad social en el Imperio Inca se lograba aplicando las leyes para mantener una sociedad moral y disciplinada.

La brutalidad de las penas

El gobierno inca promovía la paz entre sus ciudadanos y había muy poco crimen, pero cuando se cometía un delito, la pena era despiadada. Las leyes incas eran severas y cualquier tipo de transgresión era considerada una acción en contra de las divinidades. No existía un sistema de encarcelamiento y los infractores eran castigados de manera ejemplar para el resto de la población. Aquellos que sobrevivían a un castigo eran obligados a contar sus historias por el resto de sus vidas, y aquellos interesados en escucharles les daban comida, por lo que su supervivencia dependía de lo cautivadoras e interesantes que fueran sus historias.

Las penas podían ser individuales o colectivas, dependiendo del delito, desde represiones masivas hasta el aislamiento de pueblos enteros. Dado que el propósito de las leyes incas era enseñar una lección al infractor y prevenir que otros miembros de la sociedad cometieran los mismos actos, se aplicaban con frecuencia la mutilación y la pena de muerte. Rebeliones, homicidios, adulterio, segundas ofensas en estado de embriaguez, robo y pereza eran castigados con la muerte por apedreamiento, ahorcamiento o arrojando a la persona desde un acantilado. Las mutilaciones eran comunes para los robos. Se administraba un castigo público, como el ser regañado en público, para delitos menores y delincuentes de primera vez.

Leer Más  La joyería de oro en la civilización inca

La aplicación de las leyes en los territorios conquistados

Cuando los incas conquistaban un nuevo territorio, las leyes y reglas locales continuaban aplicándose a menos que entraran en conflicto con las leyes incas. Si el líder del territorio recién conquistado se oponía al nuevo conjunto de reglas, era ejecutado y un nuevo líder leal supervisaba y aseguraba la lealtad entre la población. Este nuevo líder solía ser transferido desde otro territorio junto con su familia y séquito.